Con el Día Mundial del Océano, el 8 de junio, y el comienzo de la 12ª Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Ginebra a la vuelta de la esquina, era una oportunidad que no debía perderse para informar más ampliamente sobre la importancia de eliminar gradualmente la pesca dañina, los subsidios y así dejar de gastar el dinero de los contribuyentes en financiar la sobrepesca industrial en el océano. Habiendo incumplido la fecha límite de 2020 para asumir con su mandato, la meta 14.6 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se espera que la OMC finalmente cierre el trato atrasado e informe sobre el progreso a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, que se llevará a cabo poco después en Lisboa, Portugal, del 27 de junio al 1 de julio.
Mundus maris es parte de una gran alianza de organizaciones de la sociedad civil que siguen las negociaciones en la OMC desde hace varios años y movilizan la presión pública para lograr un acuerdo sustantivo. Informamos repetidamente en nuestro boletín mensual. La alianza apoyó al Presidente, Embajador Wills de Colombia, y al nuevo Director General de la OMC, Dr. Ngozi Okonjo-Iweala, nacido en Nigeria, exministro y defensora de la sustentabilidad ambiental, a través de innumerables acciones públicas, campañas en los medios y comentarios sobre borradores de textos de tratados. ¿Por qué es tan crucial un acuerdo de la OMC?
Porque pocos gobiernos con flotas de larga distancia sustanciales gastan alrededor de 22 mil millones de USD por año de impuestos para apuntalar flotas de gran tamaño que roban recursos cada vez más escasos, particularmente de países en desarrollo en África, Asia y América Latina. Solo un pequeño porcentaje de los subsidios se destina a la pesca costera a pequeña escala, que proporcionan alrededor del 25% del pescado para la alimentación del océano. Está claro que, a pesar de su importante papel en la seguridad alimentaria local, los pescadores artesanales no son rival para las flotas industriales que pescan por subsidios. Estos subsidios financian, de hecho, operaciones de sobrepesca, que, desde la década de los 1990 ya han reducido mucho las capturas mundiales.
Sin las subvenciones, probablemente la mitad de la flota industrial no sería económicamente viable y se detendría, dando así un respiro a los recursos para recuperarse e incluso salvar el futuro de los pescadores artesanales y sus capturas. Además, recientes investigaciones sobre la industria de arrastre de fondo, actividad particularmente dañina, han demostrado que no solo destruye el hábitat esencial en el fondo del mar, sino que también produce emisiones de CO2 probablemente más altas que la industria aeronáutica. En un momento en que abandonar nuestra adicción a los combustibles fósiles está entrando en el centro del escenario de la conciencia pública y los debates sociales, mantener los subsidios a los combustibles para tales industrias se siente completamente fuera de lugar.
El sábado 4 de junio, Mundus maris organizó una acción informativa en el centro de la ciudad de Hilden, Alemania, llamando la atención sobre el Día Mundial del Océano y la urgencia de la OMC para cumplir su mandato de liberar las finanzas públicas de estos subsidios nocivos. Si bien no es una nación pesquera importante y más bien un gran importador neto de pescado, Alemania otorga más subsidios a su industria de lo que vale la captura. Por lo tanto, está agravando el mal estado de los recursos y recurriendo a las arcas públicas ya agotadas por múltiples crisis y en riesgo de hacer recortes en los presupuestos de los social y económicamente vulnerables. El Parlamento Europeo ha apoyado recientemente una moción contra la pesca de arrastre de fondo. Apoyar un acuerdo en la OMC sería el próximo paso lógico, especialmente porque la Política Pesquera Común reformada de la UE prohíbe la sobrepesca.
Mucha gente aprovechó el buen tiempo y el ambiente relajado previo al fin de semana largo de Pentecostés, disfrutando de cafés al aire libre o simplemente paseando por la zona peatonal, donde habíamos instalado a Finlay, la mascota de la campaña de la OMC, junto a un restaurante de pescado. Especialmente los más jóvenes estaban bastante abiertos al diálogo tomando la iniciativa de pedir más información (el volante de evento en alemán).
El periódico regional Rheinische Post informó el 7 de junio sobre los desafíos del Día Mundial del Océano y cómo Mundus maris responde a ellos con un artículo en la sección local y un adelanto en la portada.
Traducción castellana por Marianne Braun Richter y Elena Bombín.