«Pongamos en primer lugar al océano «, dijo el Secretario General de la ONU en un mensaje para el Día Mundial del Océano, el 8 de junio de 2023, instando a todos a seguir impulsando la recuperación, la conservación y el uso sostenible de los recursos. ‘La humanidad cuenta con el océano. Pero, ¿puede el océano contar con nosotros?» A raíz de los recientes acuerdos mundiales para proteger el 30 % de los océanos, incluyendo alta mar, y el 30 % de la tierra para detener las extinciones masivas de especies, el lema de la ONU para el Día Mundial del Océano de 2023 fue «Planeta océano: los mareas están cambiando».

Las actividades comenzaron con una campaña de limpieza en Hilden, Alemania, el sábado 3 de junio a lo largo de un arroyo que desemboca en el río Rin y de allí al Mar del Norte. El Rin se había utilizado durante años como cloaca de la agroquímica y otras industrias hasta el punto de que estaba prohibido nadar, e incluso ir a pescar la última fauna restante.

Gracias a la legislación europea, a saber, la Directiva Marco del Agua y la Directiva de Aguas de Baño, en los años 80 se establecieron plantas depuradoras de aguas residuales en las aglomeraciones urbanas del río y sus afluentes, entre otras medidas.

Desde hace algunos años, los resultados de la limpieza benefician a las innumerables personas a las que se les permite nadar nuevamente en el río y disfrutar de recreo en sus orillas. Desde principios del milenio algunos esfuerzos de renaturalización y establecimiento de escalas de peces para salvar barreras como las centrales eléctricas han permitido el tímido retorno de algunas especies diádromas, como la anguila. A pesar de las costosas medidas de recuperación para recrear el hábitat de las poblaciones autosuficientes de salmón, la recuperación de lo que alguna vez fue el río salmonero más rico de Europa antes de la Segunda Guerra Mundial aún no ha llegado a su fin.

Razón de más para contribuir a la prevención en lugar de emprender curas costosas. Entonces, tras una llamada al periódico local y una invitación boca a boca de Mundus maris, algunos valientes amigos del océano se reunieron para recoger basura particularmente plástica a lo largo del arroyo local, Hoxbach. La oficina municipal de gestión de residuos facilitó bolsas de recogida y unas prácticas pinzas de madera. El servicio también incluía la recogida de la basura para su correcta eliminación o incineración.

La ‘cosecha del día’ fueron 8 kg de basura en su mayoría plástica. Puede que no parezca mucho, pero el artículo más abundante fueron las colillas de cigarrillos. No pesan mucho, pero son muy tóxicos para los organismos que viven en el agua y apestan terriblemente cuando se encuentran en gran número en un solo lugar. Todos los participantes estaban felices de haber eliminado tantos residuos. Tarta casera y una buena charla posterior fueron recompensas muy apreciadas.

Traducción castellana de Marianne Braun Richter y Elena Bombín.